Huella de Carbono del Sector del Limón y Pomelo de España.

En los últimos tiempos, surge un nuevo concepto en las relaciones entre proveedores-clientes-consumidores en el sector agroalimentario; la necesidad y exigencia de ser SOSTENIBLE. Se trata de un nuevo enfoque de trabajo y de relaciones a lo largo de la cadena de suministro.

En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás. La Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate del cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente o el diseño de nuestras ciudades.

Por lo tanto, la sostenibilidad es un reto para el desarrollo económico y agroalimentario.

Según la Guía sectorial en ODS del Sector agroalimentario editada por el Pacto Mundial Red Española (UN GLOBAL COMPACT), en relación con el Objetivo de Acción Por el Clima, el reto identificado en nuestro país es el de impulsar el cálculo y la reducción de la huella ambiental, contemplando como principal indicador la cuantificación de los gases de efecto invernadero generados por el sector (HUELLA DE CARBONO).

El cálculo de la huella ambiental de nuestra actividad, y en este caso de la Huella de Carbono, forma parte de la política de sostenibilidad de la interprofesional AILIMPO en el eje medioambiental además de contribuir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 13 de la ONU, de medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.

Huella de Carbono sector Limón en España

El cultivo del limón en España ocupaba en 2019 una superficie de 45.832 hectáreas, de las que 7.117 son de cultivo ecológico, produciendo en la campaña 2019/20 un total de 1.208.159 toneladas cuyo destino fueron 252.167 t a industria, mientras que al mercado en fresco se destinaron 910.468 toneladas. El principal destino del producto fresco fueron los países de la UE, seguido por el mercado interior y países extracomunitarios

Las plantaciones de limón de España tienen una gran capacidad de captación de CO2 atmosférico. Por ello, la fijación neta del cultivo asciende a 360.550 toneladas de CO2 al año.

Aunque el sector emite CO2 en el desarrollo de su actividad por una cantidad de 49.300 toneladas de CO2 (18.122 durante el transporte, 19.705 en los almacenes de manipulado y confección y de 11.473 en las industrias), concluimos que su huella de carbono neta supone una fijación de 311.250 toneladas de CO2 al año, por lo que el sector del limón en nuestro país contribuye de forma activa a la lucha contra el cambio climático.

En los siguientes enlaces podeis descargar tanto el informe elaborado por AILIMPO, como las infografías explicativas en distintos formatos:

Informe del sector del limón español.

Infografía en jpg.

Infografía en pdf.